Hola soy Juan y hoy nos gustaría hablarte sobre lo que significa la disciplina de la atención en la meditación. Es verdad que puede haber diferentes enfoques, pero en lo que, en esta ocasión, queremos centrarnos es en la importancia del “volver, ser disciplinados y confiar”.
Si utilizamos como objeto de nuestra atención, por ejemplo, la respiración, este soporte nos está ayudando a estar presentes. En ese continuo “volver” nuestra atención al respirar, acostumbramos a nuestra mente a permanecer en el ahora. Por lo tanto, se trata de un cambio de hábito profundo y muy importante.
Normalmente, nos identificamos con los pensamientos que surgen en nuestra mente. Tras un pensamiento, creamos otros y todos ellos, rápidamente, acaban convirtiéndose en una historia mental en la que nos quedamos cómo hipnotizados y atrapados.
Lo que ahora estamos haciendo, con esta disciplina, es cambiar el hábito mental. En vez de enredarnos con nuestra “cháchara mental” volvemos, simplemente, a la respiración. Puede que sigan surgiendo historias, las cuales, de hecho, no las bloqueamos, pero tampoco nos enredamos con ellas. Simplemente, una y otra vez, con suavidad y sin fijación, volvemos al respirar.
En realidad, lo que se está produciendo aquí es una transferencia de confianza. Pasamos de confiar en la distracción y en sus historias mentales, a empezar a depositar dicha confianza en algo tan sencillo y natural como el ser consciente de que estamos respirando. Se vuelve un simple respirar.
Así que, en esta suave y cálida disciplina de volver, una y otra vez, a nuestra respiración, estamos cambiando nuestros patrones mentales. Y la confianza es la clave.
Cuando la disciplina del volver y la confianza en la simplicidad del ser consciente se enraízan en nuestra mente, el estar presente se vuelve un hábito natural en nuestra vida. Si quieres ser feliz, aprende a estar presente.
Que tengas un feliz día.
