Hola soy Juan y Hoy me gustaría hablarte sobre cómo debemos relacionarnos con las experiencias que suceden en la meditación. En ocasiones, nuestra práctica puede verse incomodada por preocupaciones, recuerdos o cualquier otro tipo de experiencia mental o emocional.
Nuestro hábito de respuesta es, o bien intentar bloquearla o terminar enredados con ella. En ambos supuestos, quedamos atrapados en la distracción y nos sentimos un poco frustrados con nuestra meditación.
Hoy me gustaría invitarte a simplemente reconocer la experiencia como una experiencia mental o emocional. Es decir, solo son pensamientos y emociones que como nubes atraviesan el espacio de tu mente. En sí mismas no tienen solidez, ni realidad alguna.
En el momento que reconoces la experiencia como simplemente una experiencia, podrás soltarla y relajarte. Ese reconocer, soltar y relajarse se va transformando en una confianza genuina y natural a la hora de meditar.
Cuando esta confianza del reconocer nos acompaña, ya no tememos a las experiencias mentales incómodas. En realidad, estamos aprendiendo a relacionarnos con sabiduría con nuestra propia mente.
Que tengas un feliz día.