Meditación para la paz y el silencio interior

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Descripción de la pista:

El objetivo de esta MEDITACIÓN GUIADA, MEDITACIÓN PARA LA PAZ y EL SILENCIO INTERIOR, es encontrar PAZ PROFUNDA y SILENCIO INTERIOR en nuestra mente. Nuestra mente suele estar muy distraída, agitada, estresada, con ansiedad y llena de proyecciones, de mucho ruido interior que nos impide descubrir un espacio natural de paz, de calma, de silencio y bienestar.

Así que esta meditación sobre el silencio interior, en realidad trata sobre como aprender a hacer un giro donde podamos abandonar la agitación, la mente alterada y podamos descubrir un espacio de paz, claro, tranquilo y silencioso en el cual podemos permanecer presentes y conscientes.

Comenzaremos primero con la postura.

Después podemos llevar nuestra atención a la respiración porque nos puede ayudar a estar presentes, menos distraídos. Cuando estamos distraídos nuestra mente empieza a agitarse y al agitarse comienza a distorsionarse y empezamos a ver la vida, las actividades de una forma distorsionada, proyectando, amplificando y, al mismo tiempo, generándonos angustia, preocupación, estrés, pero todo surge de esta distracción, de esta desconexión con el momento presente, de todo este ruido interior.

Si nos distraemos nuestra mente empieza a proyectar. En el momento que estamos presentes y hay conciencia nuestra mente comienza a relajarse. Tenemos que aprender esto tan simple pero tan necesario. La distracción es la semilla del sufrimiento. Estar conscientes es empezar a volver a casa, empezar a descubrir este silencio natural interior lleno de calidez, de plenitud, también de sabiduría, de bondad.

En esta atención en la respiración también hay una conciencia que nos acompaña en todo momento, es la que se da cuenta si nos distraemos y nos ayuda a volver al momento presente.

Cuando alteramos la mente, la mente se enturbia, cuando dejamos de alterarla la mente se calma por si sola. Es el manipular la mente lo que produce el ruido interior, en el instante en que dejamos de manipularla la mente se vuelve inalterada. Encuentra ese espacio de silencio, de calma, de paz. Meramente permanece relajado en este espacio donde no tenemos nada que hacer, donde no hay planes, tan solo apoyarnos un poco en la respiración.

Deja que se caigan todos los planes, todos los objetivos. Permítete no remover tu mente, no alterarla y disfruta del silencio interior. Es el silencio del no hacer, donde de vez en cuando pueden surgir pensamientos, quizás emociones, no hay ningún problema con ello, tan solo reconócelas como lo que son, pensamientos y emociones, el movimiento de tu mente, pero no lo agites cuando surja. Es un meramente ser. El espacio del silencio interior es el sonido de la sabiduría, la sabiduría del simplemente ser.

Permanece con tu mente girada hacia el interior, sostenida de manera muy suave por la respiración, dejando de alterar la mente, de enturbiarla y simplemente permaneciendo en este instante, apreciando su simplicidad.

Ahora, incluso, puedes abandonar la atención en la respiración y meramente estar presente, meramente descansar en este silencio interior donde no seguimos la distorsión mental y meramente estamos con nosotros mismos.

Y, desde ahí, vamos a intentar extender este sabor a nuestro día de hoy. Para eso te recomiendo que hagas ciertas pausas a lo largo del día, pausas de silencio, en las cuales durante un minuto o dos, meramente, estés donde estés, gira tu mente hacia el interior dejando de alterarla para simplemente permanecer presente, en un estado de claridad y silencio interior.

Marcas de tiempo

0:08 – Introducción y objetivo

1:40 – La postura

2:35 – Atención suave en la respiración

5:21 – La conciencia

7:26 – El silencio interior

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