¿Te gustaría aprender a estar más CONSCIENTE y RELAJADO en tu MEDITACIÓN y en tu vida diaria? A través de esta MEDITACIÓN GUIADA, aprenderás a RELAJAR tu MENTE y tu CUERPO, a la vez que estás más CONSCIENTE, y PRESENTE.
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La cualidad principal de nuestra MENTE es la CONCIENCIA que se da cuenta, que reconoce la distracción y te trae de vuelta al RELAJADAMENTE al momento PRESENTE. En esta PRÁCTICA GUIADA podrás apreciar y valorar este darse cuenta para que gradualmente, se estabilice en tu mente y en tu meditación.
Pero esta atención y conciencia conlleva también un sentido de soltar. Permítete soltar las historias del día, las preocupaciones, el control, la lucha sin fin.
La PRÁCTICA DE MEDITACIÓN comienza con la POSTURA. Coloca tu espalda recta pero respetando su curvatura natural, encontrando una posición cómoda y sin rigidez. Es un suave equilibrio entre estar erguido pero a la vez relajado, sin forzar, mientras que permites que tu MENTE conecte con cualquier sensación corporal de la que seas consciente. Meramente descansa tu atención con suavidad sobre ella, sin juicios, con una actitud abierta, aceptando aquello que descubras. Esta suave atención sobre las sensaciones físicas del cuerpo te permitirán permanecer CONSCIENTE y PRESENTE, a la vez que RELAJADO y espacioso.
Después llevaremos la atención al fluir natural del respirar, dejando tu MENTE TRANQUILA y en PAZ. Dirige tu atención a la respiración con suavidad, se dice que como una mariposa posándose sobre una flor. Es un mero saber que estás respirando, inhalas, exhalas…. Dejamos que la respiración nos sotenga en el momento presente. Simplemente se consciente del respirar.
Confia en que ser consciente del respirar te conecta contigo mismo en este instante. Deja que tu mente se acostumbre a esta confianza sencilla pero profunda en el respirar. Este conectar con nosotros , aquí y ahora, está exento de reacciones, luchas, objetivos. Es muy sencillo y cercano. Simplemente permanece en la calidez del mero respirar y permite que tu mente y tu cuerpo se relajen en el momento presente.
Cuando surjan pensamientos, emociones, recuerdos del día….No los bloquees, tampoco te enredes con ello, solo son hábitos reactivos de tu mente. Reconócelos como lo que son, se consciente de que son el movimiento natural de tu mente.
Si de vez en cuando te descubres distraído, no te frustres ni busques el motivo de la distración pues otra forma agresiva de reaccionar.
Pero esta atención y conciencia conlleva también un sentido de soltar. Pero es un soltar sin esfuerzo, cada vez que exhalas todo aquello que altera y aflige tu mente se va disolviendo de forma natural. Este soltar te libera del aferramiento y de las reacciones emocionales, permitiéndote descubrir un espacio, natural y cálido, en nuestro interior.
A medida que tu mente se va calmando, un espacio natural puede ir surgiendo. Permanece en el, relajadamente, dándote permiso para dejar de sostener , de contralar, para simplemente ser.
Tan solo descansa tu mente fatigada y exhausta. Simplente suelta la lucha interior y permenece espacioso en la simplicidad del mero respirar. Es como si la intensidad interior habitual se fuese derritiendo, los nudos se fueran aflojando y una sensación de paz y libertad inundasen tu cuerpo y tu mente.
Deja que la mente descanse de tanto ajetreo y alteración. Date permiso para soltar el control, las prisas, los objetivos y relájate espaciosamente, sin nada que hacer, nada que lograr ni nada que conseguir. Simplemente ser.
Por favor, recuerda integrar la meditación en tu vida diaria.
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